El masaje tántrico se convirtió en un festival de orgasmos

A mi que no me jodan, eso del masaje tántrico es un invento para sobar más a las tías, punto y final. Quizá es que nuestra mente pervertida no entiende que existan los masajes normales y corrientes en los que no haya un componente sexual, pero es que no hay masaje que veamos en el que ellas acaban gritando como perras y corriéndose a chorros. Esta mujer casada estaba muy estresada porque entre su trabajo, los hijos y las peleas constantes con su marido, llevaba demasiada tensión acumulada. Por recomendación de una amiga le hizo una vista a un masajista que decían era realmente bueno. Esta vez el boca a boca funcionó porque ese cabrón tenía unas manos de oro.