Emborracha a la mujer del vecino y flipa con sus tetas

Era evidente que la mujer de su vecino debía tener unas tetas gordísimas naturales y bien ricas. Lo que pasa es que a veces las mujeres engañan y cuando se quitan la ropa la cosa empeora considerablemente. Este ruso quería comprobar si realmente lo que había debajo del sujetador de la mujer era tan suculento como parecía, pero necesitaba emplear una táctica para convencerla. En Rusia se bebe mucho alcohol y precisamente la atacó por ahí. Un día quedó con ella en su casa con la excusa de que tenía que hablar con ella. Empezó a servirle alcohol y cada vez la señora estaba más cachonda. Al final la bebido hizo su trabajo y tenéis que ver cómo bailaban sus melones al viento mientras se la follaba por detrás.