Sumisa sadomasoquista dominada en el baño por su amo

Pues esta señora ya tiene sus añitos como para saber muy bien lo que hace y lo que le gusta. Rondará los 50 y lo que seguramente hace un par de décadas era un juego o una afición, ahora se ha convertido en su forma de vida. Lo que verdaderamente le mola es que la azoten, le follen la boca, le escupan y la traten como a una puta perra. No lo podemos ver pero nos jugamos una mano a que mientras la maltratan su coño no para de chorrear, es lo que tiene gozar mientras está siendo humillada. Como siempre decimos en la variedad está el gusto y no tenemos absolutamente nada que criticar de estas prácticas, todo lo contrario.